Valentina Lizcano se ha destacado por su trabajo como actriz y presentadora. A lo largo de su carrera ha hecho parte de importantes producciones como Aquí no hay quien viva, Los victorinos, La reina del sur, El secretario, Polvo carnavalero, La reina del flow, entre otras.
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Sigue a la Revista Vea en WhatsAppValentina Lizcano.
Como muchas personas, sus comienzos en este medio no fueron nada fáciles. Ha estado frente a la cámara desde los 17 años y desde entonces, ha tenido que enfrentar diferentes situaciones para lograr permanecer activa en la televisión. “Ser mujer en este medio es complicado, ha sido duro mantenerme fiel a mí misma, a mis creencias y respetando cada etapa de mi vida. He pasado por todas las etapas frente a las cámaras. Desde los 17 años estoy frente a estas y he cometido errores. Gracias a Dios no había redes sociales en ese momento”, dijo en una entrevista con Lo sé todo.
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¿Qué pasó con Valentina Lizcano y el padre Chucho?
En una dicha entrevista, la caleña recordó una discusión que vivió con Jesús Hernán Orjuela, mejor conocido como el padre Chucho, uno de los sacerdotes más populares del país.
Aunque eso sucedió hace años, sí fue un hecho que marcó su carrera, pues le costó su salida de un reconocido canal de televisión durante un buen tiempo, pues ya no fue llamada para realizar castings. “Tuve un problema con el padre Chucho hace 200 millones de años. Fue una historia bastante turbulenta. Volver a que me recibieran para un casting fue durísimo. Él tuvo una actitud frente a un encuentro que tuvimos en los Llanos, creo que yo tenía 24 años. En esa época yo tomaba y, para la gente no es secreto, tuve problemas con las drogas, me molesté muchísimo”.
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El motivo de la discusión fue porque, según ella, el líder religioso tuvo una mala actitud con unos niños. “Creo que tenía el derecho y el deber de hacerle el reclamo, porque no me gustó la actitud que tuvo con unos niños, pero lo hice de una mala manera. Después de tantos años, sigo sintiendo que tenía la razón, pero no fue la manera de decir las cosas. Ya hoy en día uno se mide para decir las cosas, no para agradar, pero respetando también al otro”, afirmó.
Luego, aseguró que esa y otras situaciones que ha vivido a lo largo de su carrera le han permitido forjar su carácter y ser mucho más madura. “Los años me han ido enseñando a ser un poquito más prudente y debo aceptar que mis verdades no son las verdades absolutas, son las mías y se pueden ir modificando en el tiempo. Hay momentos que me bajoneo, que he tenido momentos difíciles en toda mi vida, pero todo eso me ha educado y me ha moldeado a convertirme en la mujer que soy hoy en día”.